lunes, 5 de enero de 2009

El dijo...

Hay muchos qué llamáis al padre, padre y al hijo, hijo.

Eso supone una propiedad.

La propiedad es identidad.

Y es estúpido, pues aquel qué llamas padre ayer fue tu hijo y aquel qué es tu hijo mañana lo llamaras hermano.

Hijo, padre, hermano o enemigo. No es real.

Sólo eres tu en yo mismo.

Eres hijo por qué yo soy tu.

Tu eres padre porque eres tu en mi.

Esa es la verdad.

Nunca rompas o poseas un corazón de ninguna manera pues dentro de el vas tu.

Ama sin consideración a espera.

Y ama porque no existe otra forma u otra manera.

Todo es luz y el amor es como se expresa.

No puedes encarcelar la luz. Se escapa entre los barrotes pero si pudiste atrapar al amor y ponerle nombres.

Qué infamia!

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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