sábado, 27 de diciembre de 2008

tu, Tu, TU

Tu eres la libertad.

Tu eres la montaña.

No llores, no llores más. Ya no caen las lagrimas, ahora se elevan.

Ya conoces la verdad y la verdad aterra. No podía ser de otra manera, a ella le dio hasta náuseas.

Cuando dicen que solo la verdad te hará libre te lleva a ese reino donde no es necesaria ni siquiera la libertad. Y eso aterra.

Siempre sabías que no tenías que llegar a ser nada, tan sólo recordar, recordar, recordar, y a recordar te negabas, jugabas en una vida que no te pertenecía, y cada vez te ibas quedando más solo pues sabías qué en poco llegaría el momento de partida a la montaña.

En esta Tierra hay sitios telúricos. Fue suficiente con ir a uno de ellos y ELLA.

En ese momento se desencadeno todo. Pasado y consciencia. Ya se produjo la chispa y todo el fuego prendió en tu vida quemando los rastrojos qué ensucian el bosque.

Sea.

Esa era la palabra.

'Lo qué tenga qué ser en mi, sea'

Y la montaña y ella trajeron desde la inconsciencia la luz a esta vida, a esta tierra.

La verdad os hará libres, pero la verdad aterra.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen

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